Romería a la virgen del rosario en Zabalegui

Esta romería se celebrara en octubre, “mes del rosario”. Todos los pueblos del Valle acudían a la solemne misa y procesión posterior con la patrona. Esta romería estuvo unida a su cofradía y a las fiestas del pueblo, que coincidía con esta fecha. Desaparecida la romería, se ha mantenido como fiesta el primer domingo de octubre.

Romería de pentecostés a Zabalegui

Se perdió, pero fue recuperada hace unos años por vecinos y Ayuntamiento. El segundo día de Pentecostés, todos los pueblos del valle se dirigen a Zabalegui, encabezando cada procesión con la cruz parroquial y el cura de cada pueblo. Las campanas anuncian la llegada de los pueblos, y las cruces se «saludan». A continuación se celebra un solemne acto religioso. La romería termina con una procesión de todas las cruces procesionales y la Virgen del Rosario, patrona de Zabalegui, y de la cofradía que existía antiguamente.

Romería de San Bartolomé en Elorz

Se celebraba el 24 de agosto, fiesta de San Bartolomé. Acudían de todos los pueblos del Valle, especialmente aquellos que eran cofrades. La romería existió hasta la segunda década del siglo pasado, convirtiéndose la ermita de San Bartolomé en cementerio.

Romería de Santa Bárbara a la higa de Monreal (Elormendi)

Antiguamente se subía con Santa Bárbara en procesión desde Monreal a lo alto de la Higa el día 3 de mayo, popularmente llamada fiesta de la “cruz de mayo”. Esta romería se extendía por todos los Valles que rodean la Higa, distribuyéndose las subidas en distintos días, según los lugares. Así, el Valle de Elorz subía el primer sábado después de la “fiesta de la cruz”. Según cuentan los mayores del Valle, antiguamente se salía de madrugada con sus respectivos curas. Llegados a la ermita, se celebraba misa y después se bendecían los campos, pidiendo a Dios por la intercesión de Santa Bárbara, la protección sobre sus cosechas.

De vuelta para casa, los pueblos recibían a los romeros con bandeo de campanas y con una cena pagada por el Concejo.

En Elorz, a esta fiesta la llamaban “Elizabesta”, que en euskera significa fiesta e iglesia. Para esta romería, la iglesia daba una especie de gratificación, a todos los que iban a Monreal, sacada de los fondos primiciales y que consistían en “tres robos de trigo, tres cántaros de vino, más once reales y catorce maravedíes”. Esta tradición de Elorz desapareció en el siglo XIX con la abolición de los diezmos y primicias del gobierno de Espartero.

En la actualidad, se mantiene la tradición, si bien en lugar del primer domingo de mayo, se hace siempre el 1 de mayo. Pero se conservan la misa, la bendición de campos y una entrañable jornada festiva.

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